domingo, 8 de julio de 2012

NO QUIERO MARCHARME DE MI ARROYO




No quiero marcharme de mi arroyo


Soy el agua de los arroyos claros,
de las fuentes que fluyen y amamantan.
No quiero marcharme de mi arroyo.

Quiero ver las flores que hay en mis laderas,
quiero parar el tiempo,
quiero que sea siempre primavera
y quiero ver el lirio en la pradera.

Soy el agua que pace en el arroyo,
quiero oír el mirlo que canta en la junquera
y quiero ser la vida que riega la chopera.
No quiero marcharme de mi arroyo.

Soy el agua que corre transparente,
y soy el agua que mana de la fuente.
No quiero marcharme de mi arroyo.

                    Quiero que se pare mi corriente,
quiero ser brillante y reluciente
y quiero ser espejo de la gente.
No quiero marcharme de mi arroyo,

No quiero pensar que mi corriente,
me lleve a un río sucio e indecente,
no quiero llegar al Mar,
para morir lejos de mis fuentes,
salada, turbia y maloliente.

Yo soy el agua de las fuentes,
no quiero marcharme nunca de mi arroyo,
para vivir siempre eternamente.

Mayo - 2010
José Luis de Pedro Sanz

Reservado todos las derechos



1 comentario:

  1. No quiero marcharme...
    llorar sangre de arroyo,
    ser la viva luz que ilumina
    lo más oscuro
    en el fondo del agua,
    lo más profundo, lo más ténebre
    en la sima de mi alma.

    Precioso José Luis.

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