sábado, 25 de agosto de 2012

CUANDO TÚ, TE HAYAS IDO




CUANDO TÚ, TE HAYAS IDO 


Cuando tú, te hayas ido,

me quedaré solo,
y nadie, llenará el vacío.
       
Cuando tú, te hayas ido,
te seguiré buscando,
aunque sea en baldío.
      
Te buscaré soñando,
y como un loco perdido
te llamaré gritando,
por si no me has oído.

Buscaré entre las flores
por si te has escondido,
y buscaré en el Cielo
para irme contigo.
            
Buscaré entre tu ropa
y tocaré tus vestidos,
y sentiré tu cuerpo
junto al lado mío.
         
Buscaré en los recuerdos
y sentiré tu abrigo,
miraré tus fotos
y soñaré contigo.

Volaré por el aire
como un pájaro herido,
y querré como nadie
el marcharme contigo.
        
Cuando yo esté solo,
cuando ya te hayas ido,
encontraré  la cama
con tu lado vacío.
Sentiré en tu almohada
tu aroma vertido,
buscaré entre las sombras,
y lloraré solo,
como un loco perdido.

Lamentaré los ratos
que no estuve contigo,
y las palabras necias
que en mi boca has oído
           
Pediré a los pájaros
que me hagan un nido,
volaré contigo,
a un lugar escogido
donde ya para siempre
estaremos unidos.
            
Escucharé en silencio
para oír tu voz,
y besaré una rosa
para sentir tu amor.
         
Cuando tú te hayas ido
a Dios se lo pido,
que para no estar solo
quiero irme contigo.
            
Si algún día te vas
llévate este poema,
y quizá en la otra orilla
le podrás recitar,
y el silbido del viento
me traerá tu cantar
y mirando hacia el Cielo
yo le podré escuchar.

Autor: José Luis de Pedro Sanz
         




                                       









miércoles, 8 de agosto de 2012

REGÁLAME UN BESO




REGÁLAME UN BESO




                                  Regálame un beso,
que rompa y despierte mis sentidos,
que de viejo los tengo ya dormidos.


 Regálame un beso, 
para sentir la miel en tu boca,
saborear tus labios de fresa, 
acariciar tu boca de princesa 
con música del violín que toca.


Regálame un beso,
que me queme por dentro
con aroma de flores de cerezo,
que me encienda una llama
como luz que se asoma en la mañana,
con un toque de amor y de dulzura
y que arranque de mi cuerpo la atadura.

Regálame un beso,
para sentir tu piel cuando te has ido,
huyendo del estruendo del ronquido
que aturde y repele a tus oídos
y el lado de mi cama está vació.

Regálame un beso,
que rellene y compense ese vació
y alumbre, ese lugar sombrío.

Regálame un beso,
que corte para siempre mis torpezas,
que olvide para siempre mis orgullos,
que limpie para siempre mis bajezas,
y haga mis sentidos solo tuyos.


Regálame tus besos,
para sentir que nunca te has ido,
cada vez que te marchas de conmigo,
y sentir el calor de tus fluidos.

Como fuego y pasión que se desata
y un torrente de amor que se destapa,
que recuerde mi juventud perdida
como estatua con besos esculpida.
Que renueve por dentro mis bravíos
y elimine para siempre mis hastíos.

Regálame tus besos,
que despierten para siempre mis sentidos,
que de viejos los tengo ya dormidos.

Con mucho cariño para Maisa.
Agosto – 2007
José Luis de Pedro Sanz