VIENTO
Viento...,
que empujas
las velas del barco,
en el que
viajan amores y olvidos.
Viento...,
y traes aromas
de flores
que llenan mis
sentidos.
Viento...,
llévame contigo,
quiero viajar
por el aire
al país del
amor esculpido.
Quiero flotar
en el aire,
¡muy alto, muy
alto!,
como si fuera
un comino,
como lo hacen
las hojas
de un árbol
caído.
Viento...,
tráeme por el
aire
pasiones y
olvidos,
recuerdos de
nadie,
y amores
perdidos.
Viento...,
llévame con
ella...
quiero
fundirme en su vacío,
quiero ser la
brisa
que mueva su
vestido,
quiero ser
zumbido
que llegue a
sus oídos,
y quiero ser
la música
que llene sus
sentidos.
Viento...
llévame
contigo,
lejos de este
mundo,
cobarde e
impío.
Quiero que
seas mi testigo,
que esparzas
en el aire,
mis cenizas de
un soplido,
y soples mi
alma
hacia el país,
del amor esculpido.
Hoy ya soy, polvo en el viento,
que se pega a
tu vestido,
soy el olor de
tu almohada
que yace
triste y callada.
Soy recuerdo
en el olvido
del que
siempre te ha querido,
soy esa luz
apagada
que se
impregna en tu mirada.
Hoy ya viajo
con el viento,
hoy ya no
tengo equipaje,
soy la pasión
escondida
que cicatriza
tu herida.
Soy una nube
que pasa
empujada por
el viento,
y que tu la
ves pasar
sin que la
puedas tocar.
Soy ese rayo
de luz
que te quiere
consolar,
que dentro de
ti, quiere entrar
para toda
eternidad.
Autor: Jose Luis de Pedro Sanz.