No quiero marcharme de mi arroyo
Soy el agua de los arroyos claros,
de las fuentes que fluyen y amamantan.
No quiero marcharme de mi arroyo.
Quiero ver las flores que hay en mis laderas,
quiero parar el tiempo,
quiero que sea siempre primavera
y quiero ver el lirio en la pradera.
Soy el agua que pace en el arroyo,
quiero oír el mirlo que canta en la junquera
y quiero ser la vida que riega la chopera.
No quiero marcharme de mi arroyo.
Soy el agua que corre transparente,
y soy el agua que mana de la fuente.
No quiero marcharme de mi arroyo.
Quiero que se pare mi corriente,
quiero ser brillante y reluciente
y quiero ser espejo de la gente.
No quiero marcharme de mi arroyo,
No quiero pensar que mi corriente,
me lleve a un río sucio e indecente,
no quiero llegar al Mar,
para morir lejos de mis fuentes,
salada, turbia y maloliente.
Yo soy el agua de las fuentes,
no quiero marcharme nunca de mi arroyo,
para vivir siempre eternamente.
Mayo - 2010
José Luis de Pedro Sanz
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